Cartas a María
Fulgueiras ocupa un lugar, muy suyo, ni más pero
también ni menos, en el espacio continuamente legitimado
de la vanguardia lírica que se expresa actualmente
mediante la espinela al centro de la isla.
Prueba al canto, este poemario integrado por
dos series de alta sensibilidad e irreductible carga
lírica. Versos que desentrañan cercanías desde la
lúcida y por momentos álgida evocación de un sujeto
dialogante, que lucha a brazo partido contra
la nostalgia.