Se me fue la catalina
Los cubanos se caracterizan por tener buen sentido del humor. Son esos que hasta de sus propios problemas se ríen y «sacan lasca». Es lo que logra Juan Miguel Cruz Suárez con este texto.
Hay que haber nacido en este archipiélago para saber cuándo Se me fue la catalina. Lo apreciará con la lectura de este volumen y a la vez entenderá que no hay que denigrar para reírse de las vicisitudes. No hay que caer en jergas que atenten con nuestro proceso.
El «humor inteligente, constructivo» al decir del autor, ayuda a reconocer los errores y hasta cómo resolverlos. Es la intención de Cruz Suárez con esta puesta al público.