La otra casa
Turalila Rodríguez Palma ha quedado huérfana a los diez años, a causa de un accidente fatal donde sus padres, Abel y Leonardo, fallecen. Al no contar con más familia en Cuba, es alojada en un hogar para niños sin amparo filial. Después de transcurrido un año, la llegada inesperada de la repatriada Clarivel González, quien dice ser su abuela paterna y albacea de una herencia, pone de cabeza la vida de la niña.