Reseña

La pupila negra. Teatro y terruño en Eugenio Hernández Espinosa (Premio Razón de Ser 2005 de la Fundación Alejo Carpentier y Mención del Premio UNEAC 2011) es un testimonio su i generis que se adentra —a veces desde una perspectiva subjetiva e íntima— en el pensamiento, cosmovisión y dramáticos acontecimientos en la vida del Negro Grande del Teatro Cubano, como calificó su autor, Alberto Curbelo, al afamado dramaturgo de María Antonia, Calixta Comité, Mi socio Manolo, La Simona (Premio Casa de las América 1986), Tomasita baila el son, Odebí el cazador, La balsa, Delirium tremens y El elegido, entre otras piezas, que lo sitúan como un clásico de la escena y la literatura cubana, caribeña e hispanoamericana.
Por la relevancia de su obra literaria y artística, Eugenio Hernández Espinosa (La Habana, 1936) ha recibido la Distinción por la Cultura Nacional, la Medalla Alejo Carpentier y el Premio Nacional de Teatro.